Diputados del estado de Sinaloa han propuesto que se establezca el 1 de julio como el Día Estatal de la Banda Sinaloense o mejor conocida como tambora; se busca establecerlo como una forma de conservación de este patrimonio inmaterial.
La propuesta está firmada por 22 diputados del grupo parlamentario de Morena y el alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros y buscan establecer el primero de julio de cada año como el Día Estatal de la Banda Sinaloense como una forma de homenaje a Don Cruz Lizárraga Lizárraga, que nació ese día en el año 1918, en El Recodo, Sinaloa
En dicha propuesta se ha argumentado que la Banda Sinaloense es una parte importante del patrimonio cultural intangible (inmaterial) del estado, además el Instituto Sinaloense de la Cultura (ISIC), la describió y referenció a la tradicional música de viento, llamada también “Banda Sinaloense o Tambora Sinaloense”, precisa que es un género de musical tradicional, con antecedentes en el siglo XIX, aunque aparecida en su formato moderno a principio de los años 20 en la zona rural de Sinaloa.
También se indica entre la gente del pueblo en las comunidades del campo se le reconoció como música de viento, por el predominante recurso de los instrumentos de este tipo.
El repertorio tradicional denota una estirpe dominantemente de origen europeo en el que predominan huapangos, corridos, pokas, valses, mazurcas y chotises, con adaptaciones regionales acorde a la sensibilidad del sinaloense.
El fraseo musical en las bandas de las regiones del Évora y Culiacán es más ligero y matizado, un estilo un tanto más occidental europeo, en tanto que en la región de Mazatlán, muestran un fraseo mucho más marcado y un tanto menos matizado en la ejecución, denotando una marcada influencia del estilo bávaro.
Por otra parte, la etnomusicólaga Helena Simonett señala que el origen de la banda sinaloense pertenece a las personas que vivieron en los pueblos serranos tras haber desertado de bandas militares y municipales, quienes con una influencia rítmica Mayo-Yoreme han contribuido a su esencia.
La Banda Sinaloense tiene una clara definición de instrumentos y ritmos, contagiosa, atrayente y complaciente a diferentes estructuras musicales, volviendola un estilo diferente y que incusive en el mismo estado se pueden encontrar diferentes estilos, engrandeciendola al proyectar la esencia de las comunidades de Sinaloa.
“La influencia que ha tenido la Banda Sinaloense en la cultura popular de nuestro estado y en todo el país es incuestionable, en sus notas musicales se cuentan las historias de amor y desamor, los gozos de la vida, los sentimientos de nuestros pueblos y sus gentes tienen la facultad de transportarnos de la tristeza a la alegría, con la misma facilidad de hacer reír, llorar, provocar nostalgia, amor, te eriza la piel cuando te identificas en la historia de la canción, por eso también te hace soñar. La iniciativa se le dio la primera lectura y se dispensó la segunda para turnarla a comisiones para que emita el dictamen y de resultar positivo el Pleno del Congreso del Estado realizaría la declaratoria “La banda sinaloense, como patrimonio cultural inmaterial de Sinaloa”.
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