En medio de la celebración previa a la Nochebuena, el estado de Sinaloa registró una nueva jornada marcada por la violencia con al menos once personas fallecidas, entre ellas un agente de la Policía Municipal, de acuerdo con los reportes oficiales más recientes.
De acuerdo con el reporte diario de la Fiscalía General del Estado (FGE), la mayoría de estos casos se concentran en Culiacán, donde las autoridades abrieron al menos siete carpetas de investigación relacionadas con homicidios, agresión a la autoridad y muertes relacionadas con violencia armada.
Entre las víctimas se encuentra Luciano N., un agente municipal que fue asesinado en cumplimiento de su labor. Su muerte fue clasificada por la FGE como “agresión a la autoridad” y se suma a un preocupante total de 47 policías asesinados en Sinaloa durante 2025, según cifras cruzadas con reportes de medios.
Además de los homicidios dolosos, el informe judicial incluye casos catalogados como “muerte por otros”, entre los que figura un joven de 21 años que falleció tras haber resultado herido por balas perdidas en un tiroteo ocurrido el pasado 12 de diciembre en las inmediaciones de un campo deportivo.
Autoridades federales y estatales han señalado que la violencia en la entidad está influenciada por la pugna continua entre distintas facciones del crimen organizado, especialmente los grupos conocidos como “Chapitos” y “Mayos”, que llevan más de un año enfrascados en una disputa por el control territorial y rutas de tráfico.
En respuesta a esta escalada de violencia, el gobierno federal ha desplegado contingentes especiales del Ejército mexicano, sumando alrededor de 300 elementos adicionales a las más de 2,000 fuerzas de seguridad que ya operan en la entidad con el objetivo de reforzar las acciones de seguridad y reducir los índices delictivos.
Este repunte de hechos violentos—en pleno periodo festivo—pone de relieve la persistencia de la inseguridad en Sinaloa, un problema que ha tenido un impacto notable en la vida cotidiana de sus habitantes y que sigue siendo un desafío central para las autoridades locales y federales.






