Armas, dispositivos electrónicos, drogas y otros objetos prohibidos fueron asegurados durante un operativo realizado en el Centro Penitenciario Aguaruto de Culiacán.
La acción, coordinada por autoridades federales y estatales, busca desarticular las estructuras criminales que operan dentro del penal.
La Policía Estatal Preventiva, junto con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Secretaría de Marina y las fiscalías General de la República y del Estado, participaron en la revisión de ocho módulos y áreas administrativas. Durante el operativo, el perímetro del centro permaneció bajo vigilancia reforzada.
Entre lo confiscado destacan tres pistolas cortas de calibres .38, 9 mm y .45, un fusil M4 desarmado, 37 cuchillos convencionales y 11 armas punzocortantes hechas artesanalmente. También fueron decomisados 47 teléfonos móviles, una laptop, siete memorias USB, cinco módems y tres radios de comunicación.
Además, las autoridades aseguraron sustancias ilegales y objetos vinculados al consumo de drogas, como dos pipas y dos dispositivos de banda ancha móvil, utilizados para la comunicación dentro del penal. Todo el material quedó a disposición del Ministerio Público Federal para su investigación.
Tras la intervención, el penal mantiene una vigilancia estricta para impedir el ingreso de artículos ilícitos y reforzar el control interno.
Esta operación forma parte de un plan integral para combatir la influencia de grupos delictivos dentro de los centros penitenciarios.
Las autoridades ratificaron su compromiso de fortalecer la seguridad en los penales para evitar que sean utilizados como plataformas para actividades criminales, garantizando así un ambiente más seguro para internos y personal.
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